Un Banco Comunal es un grupo de apoyo mutuo, compuesto por un mínimo de 10 mujeres preferentemente que viven en condiciones de pobreza. La metodología empleada tiene por objetivo el facilitar a sus miembros los recursos básicos para asegurar la subsistencia familiar, a través componentes básicos: Crédito, Ahorro y Organización.
Cuenta con su Reglamento Interno que norma su funcionamiento. Se organiza para existir en el largo plazo. Un banco comunal se reúne solo una vez al mes en forma obligatoria.
Específicamente las características de género, actividad empresarial y el ámbito económico requieren la implementación de una metodología que garantice la buena administración del riesgo, eficiencia en los procesos operativos y un valor agregado para el cliente.
Mayor capacidad para tomar decisiones
Incremento de la capacidad financiera y económica
Incremento del autoestima
Incremento de los ingresos
Mejora en la calidad de vida
Mejor relación con su conyuge e hijos
Participación de la familia en las tareas domésticas
Incremento de las ganancias
Incremento de los activos fijos del negocio
Mayor capacidad empresarial
Puntualidad y disciplina en su participación en el banco comunal
Participación de las socias en actividades de su comunidad
Capacidad de liderazgo de las socias en actividades comunitarias